“Pasos básicos para evitar el lamento de amor”

Guardar en un cajón, preferentemente en desuso, el recuerdo, echarle llave, si no llegara a tener cerradura, clavarlo, fijarlo: aislarlo. Zurcir invisiblemente la herida en el lado izquierdo del pecho. No destinar más letras para decir su nombre y forzar la risa a carcajadas ¡ja, ja, ja! Así, algún día, cercano o lejos, pasará, sanará o aliviará (al menos)