Guardo para tu recuerdo
un suspiro, una flor violeta
y un espacio rellenado con silencio.
Guardo para tu recuerdo también
un perfume que me inventé,
una mirada esquiva y temerosa,
junto con eso que no te dije
y el deseo de que me hayas querido
un poco o un rato.
Para tu olvido guardo
mi espíritu impaciente
y tus dibujos que en verdad son míos.
Guardo las ganas de despedirme.
Para un olvido mutuo
sólo guardo tres cosas:
una música lluviosa,
un tren y un pájaro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario