Sucedió mas o menos así


Mientras atravesábamos la Plaza Constitución mi amigo Manuel me contaba sobre los árboles que había. Ese que está allá, el más alto, se llama Agathis Alba y el 10 de noviembre libera su perfume.

-Este es ¿ves? – me dijo contento y señaló con su dedo desde su también altísima altura.

Yo, descubriendo un estado de sorpresa por demás guardado en mí, miré desde el bajísimo punto de observación que me toca y asentí con la cabeza y después desconfié, no del perfume del árbol sino de que Buenos Aires permita que ese perfume se sienta en el aire y le dije con tono de chiste ¡sí, claro!

-         ¡Ah! No me crees. El 10 de noviembre venimos a la Plaza y me decís.

-         El 10 de noviembre a las cuatro de la tarde nos encontramos acá.

Hecho.

(Sucedió más o menos así)

Después, ya en la estación olvidamos los árboles por completo, corrimos un tren al sur y me sentí una jovencita de nuevo.
 
.M.